Que le ilumina el sol
Posee una belleza única
Rodeada de esplendor.
Allí, paseo cada día, allí siento la ataraxia, entre el vergel que le rodea, los niños, ancianos y vos.
Cuando me asomo a su orilla ,el me salpica, atracción.
-Anda y no te mires tanto, Narcisa tú del amor.
Molesta yo le contesto:
-Yo ando en pos de mi suerte y no miro ya mi flor.
Entonces el sol me guiño un ojo y comienzo a sonreír.
Este es un mensaje muy bello de sibila; para que no te olvides de mí.
